Si aprendimos una cosa las navidades del 2017 es que debíamos contratar nuestra hipoteca a tipo fijo. Algo que, con la presente situación económica, hubiese beneficiado a muchas familias. La inflación y las subidas de tipo de interés del Banco Central Europeo (BCE) está afectando duramente a aquellos que están pagando préstamos bancarios para cubrir el precio de sus viviendas. Especialmente, quienes los tienen a plazo variable, pues suelen estar sujetos a la evolución del euríbor, muy volátil en las últimas sesiones. Para atajar esta situación, el Gobierno central ha impulsado un paquete de ayudas para que personas con ingresos inferiores puedan hacer frente a su hipoteca.
Ayudas a la hipoteca para personas con ingresos inferiores
Las distintas ayudas para que personas con ingresos inferiores puedan hacer frente a sus hipotecas, durante la crisis económica actual, están enmarcadas en el Código de Buenas Prácticas de la Hipoteca. Estas ayudas actúan en 3 fases fundamentales:
- Mejorar el tratamiento de las familias vulnerables.
- Abrir un nuevo marco de actuación temporal para familias en riesgo.
- Mejoras para facilitar la amortización de los créditos y la conversión de hipotecas a plazo fijo.
Estas medidas beneficiarán principalmente a aquellos hogares que ingresen una cantidad inferior a 25.200 euros anuales. Estos hogares deben dedicar más del 50% de su renta a sufragar la hipoteca. Estas personas podrán beneficiarse de una carencia de 2 años, es decir, un periodo de tiempo durante el cual podrán pagar una cuota reducida. Además, podrán disfrutar de un tipo de interés inferior a lo largo de estos 2 años y una extensión del plazo de devolución de su préstamo de hasta 7 años.
Medidas para hipotecados con sueldos de hasta 29.400 euros
Un segundo paquete de ayudas se orienta a aquellas personas con hipoteca e ingresos superiores a los 25.200 euros, pero inferiores a 29.400 anuales. Estas personas deberán haber firmado la hipoteca antes del 31 de diciembre de 2022, que el pago suponga más del 30% de sus ingresos y que se haya elevado, al menos, un 20% en los últimos meses.
Además, en este mismo marco, las entidades bancarias deberán ofrecer a todos sus hipotecados de clase media un tipo de interés menor, la opción de congelar la cuota durante 12 meses y un alargamiento del plazo del préstamos de hasta 7 años.
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